La fundación Ana Frank tuvo que reconocer que el diario supuestamente escrito en cautiverio por la niña Judía escondida con su familia en un armario para no ser arrestados por los Nazis en Holanda durante la segunda guerra mundial fue, es, y a sido siempre un fraude. Una mentira a escala mundial que acabó por desmontarse -en realidad dentro del mundo académico e intelectual ya se sabía por lo menos unos cuarenta años atrás- pero por el poder económico de los grandes mass media de capitales Judíos siempre impidieron su masiva divulgación.
La tecnología de la Internet trajo a la luz pública masiva las contundentes evidencias que ya les fue imposible seguir manteniendolas ocultas. Pruebas científicas que demuestran y corroboran el fiasco del diario. Pruebas que orquestadamente los grandes conglomerados del negocio de la comunicación -radio, televisión, prensa escrita- cuyos propietarios o capitales son Judíos ocultaron sistemáticamente al mundo entero con la finalidad de mantener y perennizar la figura del Judío harapiento y víctima eterna de la historia pero también con una abyecta finalidad mercantilista para lucrar sobre la base de un diario que nunca existió como tal, sobre la base de un deleznable fraude.
El diario de Ana Frank probablemente sea uno de los libros más vendidos en el mundo y de lectura obligatoria en las escuelas estatales y privadas del mundo occidental no es pues difícil de suponer los millones de millones de millones de dólares que a generado por derechos de autor a la fundación Ana Frank creada por Otto Frank padre de la falsa escritora, aparte de otros tantos miles de millones, como regalías por las puestas teatrales y por las películas que la industria del cine Hollywoodense hizo basadas en el fraudulento diario.
¿Sabían que el libro era un embuste? -hay una anécdota bastante esclarecedora sobre la autenticidad cuestionada del diario- acabada la segunda guerra mundial Otto Frank buscaba infructuosamente tener una reunión con Winston Churchill tras los fallidos intentos, Churchill preguntó a los que atendieron a Otto Frank qué quería el insistente hombre y le hicieron saber que deseaba mostrarle el diario que su hija escribió antes de ser llevada a las cámaras de gas, enterado de ello, Churchill lo manda buscar -cuentan- que a Churchill le bastó leer algunos párrafos para tirar el diario al suelo y botar a Otto Frank. Lo primero que se debe de dejar constancia es que la niña Judía Ana Frank jamás murió en alguna cámara de gas, murió en un hospital de neumonía. El diario de Otto Frank contenía páginas en los que con un vocabulario bastante explícito Ana Frank narraba sus primeras sensaciones sexuales -lo que era muy infrecuente para una niña de esa edad y de aquélla época además estaba con toda la familia dentro de un armario, es decir que, veían y leían en tiempo real lo que escribía lo que para los historiadores la hace poco o nada creíble- entonces, ¿sabían los productores de teatro y cine que el diario era un embuste, un fiasco? por supuesto que lo sabían pero la orden era utilizarla como propaganda pro Sionista ya se había creado el estado de Israel en lo que hoy se conoce como la ONU bajo el amparo de EE.UU en tierras Palestinas. Estados Unidos necesitaba un aliado geopolítico en esa región a costa del genocidio en Palestina.
Generaciones enteras crecieron creyendo en ese diario y por ende generaciones que crecieron odiando a los Alemanes. La propaganda Sionista y el lucro millonario de un Judío inmoral pasaban por inmejorable momento.
Yo sólo mencionaré las inconsistencias más resaltantes -dentro de muchas que se encontraron- en el diario. Dicho sea de paso, Otto Frank siempre se opuso a una verificación científica fue recién a mediados de los años 70s del siglo pasado que después de un juicio que perdió tuvo que entregar el diario para que se le puedan hacer las pruebas científicas y grafotécnicas las que arrojaron que se podía distinguir entre sus páginas dos grafías diferentes una de la otra llegando a comprobarse que una de ellas pertenecía a Otto Frank y la otra al corresponsal de guerra Mayer Levin pero lo más resaltante fue que algunas páginas estaban escritas con tinta líquida y en otras con tinta seca es decir que, escribieron utilizando un lapicero o bolígrafo y esta herramienta de escritura todavía no se había inventado en el momento que supuestamente la niña Ana Frank escribió el diario.
Francamente cuando se difundió la noticia en redes -yo en mi página de Facebook ya lo había consignado en el 2011 antes de que la fundación lo reconozca -lo que me valió insultos y amenazas de muerte- supuse que pronto llegaría a los noticiarios tamaña falsedad mantenida por años y que no podía pasar desapercibida o ignorada. Creí ingenuamente que esta nueva generación de periodistas no se iban a prestar al complot Sionista, me equivoqué. La política oscurantista Judío Sionista sigue a rajatabla, y bajo el mismo régimen desinformativo y manipulador de la realidad pues ningún periódico, ningún noticiario, ningún programa lo consignó. Sólo en medios alternativos de comunicación independientes en Internet lo divulgaron.
Un timo moral, multimillonario e histórico como este debería de consternar al mundo entero porque es la viva comprobación que el poder político económico y mediático del Sionismo Judío y del Estadounidense controlan y manipulan las noticias y hasta cambian la historia de acuerdo a sus necesidades políticas y económicas.
"Los medios de comunicación te harán odiar al oprimido y adorar al opresor"
Malcolm X.
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