viernes, 27 de septiembre de 2019


Martín Vizcarra el provinciano que llamaron para que la plancha presidencial de PPK no sea de puros blanquitos hoy es el centro y el generador de una de las crisis políticas más virulentas de nuestra historia republicana. Si bien la heredó de su antecesor que renunció acorralado por sus propios actos de corrupción, también lo hizo porque la bancada mayoritaria fujimorista lo hostigó con interpelaciones a los ministros y censurando a un gabinete. Claro ellos -fujimoristas- siempre dicen que le aprobaron todo los pedidos y paquetes de reformas que venían del ejecutivo, posiblemente, pero cambiadas parcial o totalmente además de qué podrían haber servido si casi todos los días los ministros pasaban horas de horas respondiendo cuestionamientos e interpelaciones en el congreso es decir, cómo aplicas tus políticas de estado con eficacia si te tienen de rehén contestando y tratando de librar sus censuras. Así -no creo estar exagerando- han sido los tres años y meses de este gobierno.

Es en esas circunstancias que Martín Vizcarra como primer vicepresidente asume la presidencia de la república ante la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski. A diferencia de Kuczynski, Vizcarra que en un primer momento llegó a un acuerdo con Keiko Fujimori tras haberse reunido con ella sin hacerlo público -ella lo delató al romperse el pacto-  Viró sus alianzas hacia la bancada de PPK aunque nunca lograron consolidarse pues al interior de esta había pugnas y los integrantes en realidad siempre lo vieron -a Vizcarra- como un traidor por no haber renunciado a la primera vicepresidencia cuando así se lo exigían ante la inminente caída de PPK. Hoy -estoy convencido- que fue una celada auspiciada entre los Cuellos Naranjas (fujimoristas) la CONFIEP y Mercedes Aráoz para que sea ella la que tome la sucesión de mando del gobierno. Ella es y a sido siempre afín al fujimorismo.

Ese es -matices y heridos más o menos- el panorama, la coyuntura de cómo es que Martín Vizcarra está en estos momentos tras haber presentado un proyecto de ley para el adelanto de elecciones generales, proyecto de ley que ayer fue tirado al tacho en la comisión de constitución. Algo que todos sabíamos iba a suceder y uno sobre entiende que también en el entorno del presidente así lo entendían. Es pues desconcertante -para mi lo es- que hasta ahora el ejecutivo no a dado una respuesta política al archivamiento del proyecto de ley para adelantar las elecciones, Salvador del Solar acompañado de todo el gabinete de ministros sólo a dicho que 

Nuestro gobierno no se va a quedar con los brazos cruzados.
Anoche la PCM a comunicado que hoy tendrán una sesión extraordinaria en dónde -recién- abordarán con el presidente el archivamiento del proyecto de ley para el adelanto de las elecciones presentado por el presidente. Es decir que, lo que ayer dijo Salvador del Solar hoy lo van definir. Mientras los ataques y confabulaciones para tentar vacarlo ya está en marcha, la vocera del fujimorismo le a enviado al premier un oficio solicitando el acta de la sesión que ayer sostuvieron el presidente y el gabinete de ministros también el audio de la sesión y la lista con el nombre de todas las personas que estuvieron presentes y de las que entraron y salieron de palacio durante las cinco horas que duró la sesión junto a este -provocador pedido- Yeni Vilcatoma a presentado una denuncia por conspiración contra Martín Vizcarra, Salvador del Solar y contra todo el gabinete de ministros por -según afirma el engendro político Vilcatoma- haber llamado a la ciudadanía para quebrar el estado de derecho. La consigna es sacar a Vizcarra y tomar el control del Tribunal Constitucional poniendo a dos nuevosmiembros -sólo necesitan cambiar a dos- que inclinen la balanza de correlación de fuerzas del TC a su favor, pues se vienen casos que el TC va a pronunciarse ligados directamente con la organización criminal fujimorista y que con este actual Tribunal Constitucional les sería adversos de ahí la necesidad urgente de elegir como sea el Lunes 30 a dos nuevos miembros alineados a sus intereses políticos, judiciales y empresariales.

Así se a corroborado con la difusión de un Chat -otro más- fujimorista en donde se puede leer que ya tenían la orden de archivar el proyecto de ley, elegir a los dos nuevos miembros para el TC y concretar la vacancia de Martín Vizcarra.

Hoy viene -tiene que ser hoy- la respuesta del ejecutivo. 

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